Consejos para usar AOVE en la cocina

28 de Marzo de 2022

El aceite de oliva virgen extra es uno de los alimentos más representativos de nuestra cultura mediterránea. Como no podía ser de otra manera, es un alimento que está presente en la gran mayoría de nuestras recetas.

Independientemente de la receta que se elabore (ensaladas, guisos, frituras, cremas, postres…), una sola cucharada de AOVE basta para enriquecer el sabor de cada plato. Pero, ¿cuál es el aceite ideal para cada plato? ¿El AOVE tradicional y el temprano sirven para las mismas recetas? ¡Salgamos de dudas!

Antes de comenzar, tenemos que aclarar que, dependiendo de la variedad de cada aceite, se recomienda su uso para unas recetas u otras, ¡aunque todas las variedades son válidas! En este artículo, vamos a centrarnos en la variedad picuda, la variedad de Aceites Legatum.

Usos del aceite de oliva virgen extra

El aceite de oliva virgen extra Legatum tiene un sabor equilibrado, en el predomina el picante sobre el amargo y destaca, además, su aroma frutado. Sus notas de cata recuerdan al plátano maduro, a la verde hoja, al tomate y a la almendra verde. Sabiendo esto, ya nos hacemos una idea de cómo podemos aplicar este AOVE en la cocina.

El AOVE Legatum, de variedad picuda, es perfecto para elaborar guisos caseros y maximizar su sabor, ya que este aceite otorgará al guiso deliciosas notas de hierba fresca, almendra y un suave picor.

Para las ensaladas, el aceite de oliva virgen extra es el condimento perfecto, tanto el tradicional como el temprano. Sin embargo, si optamos por un sabor más equilibrado y no tan potente, es mejor optar por utilizar el aceite de oliva virgen extra.

¿Y para las frituras? Para las frituras, el aceite de oliva virgen extra es el más apropiado de todos los aceites vegetales. Además de beneficiarnos de todas sus propiedades, el AOVE, a pesar de lo que se cree, puede ser sometido a temperaturas altas sin que se altere su estructura. Las frituras elaboradas con AOVE consiguen ser crujientes por fuera y jugosas por dentro.

Además, el aceite de oliva virgen extra penetra en los alimentos en menor cantidad que el resto de aceites, haciendo que se reduzca significativamente el incremento de calorías durante la fritura.

Usos del aceite temprano

El aceite de oliva virgen extra cosecha temprana Legatum tiene un sabor intenso y frutado, característico de la variedad picuda endémica de Córdoba. Además, y gracias a su intenso frutado, se pueden apreciar notas a frutas exóticas. Sus notas de cata en boca recuerdan a la tomatera, a la verde hoja y a la verde hierba, además de conseguir notas de almendra madura. Así, este aceite es capaz de trasladarnos a los campos más verdes y frescos de Priego de Córdoba.

El aceite de oliva virgen extra temprano se suele utilizar en recetas en las que predomine este alimento o en las que el objetivo sea ensalzar el sabor de otro alimento en particular. Especialmente, este aceite es recomendado utilizarlo en crudo, para apreciar sus espectaculares notas de cata.

Por ello, el aceite de oliva virgen extra cosecha temprana Legatum es el compañero ideal en tus ensaladas. Las ensaladas con grandes cantidades de vegetales conseguirán realzar el sabor de las hortalizas, acompañando incluso el sabor a hierba fresca característica de este AOVE Premium. Si en estas ensaladas el ingrediente principal es alguna fruta, utilizar el AOVE temprano Legatum conseguirá aportar una nota dulce y madura.

Siguiendo su consumo en crudo, podemos añadir este aceite en quesos, embutidos y carpaccios. Un solo chorreón de este AOVE conseguirá maximizar su sabor y hacer las delicias de cualquier paladar. Utiliza tu aceite de oliva virgen extra cosecha temprana Legatum para desayunar, en pan tostado y comienza el día con un gran sabor de boca.

En sopas frías, como gazpachos o salmorejos, platos típicos cordobeses, no te olvides de utilizar el AOVE cosecha temprana Legatum para conseguir el sabor de las recetas originales.

Consejos

Es recomendable seguir unos consejos a la hora de utilizar el AOVE en nuestras recetas:

• Cuando añadimos el aceite de oliva virgen extra en la sartén como base, tenemos que tener cuidado de que no empiece a humear durante el precalentamiento.
• El AOVE que hemos utilizado para freír, puede reutilizarse hasta cinco veces con absolutas garantías, siempre y cuando se haga para freír alimentos similares.
• Cuando acabemos de utilizar un AOVE, es recomendable filtrarlo siempre para eliminar los restos de comida que se hayan podido quedar.
• Guárdalo siempre en un recipiente opaco, apartado de la luz y el calor y a una temperatura de entre 16º y 18º. El principal enemigo del AOVE es la oxidación (tanto en el virgen extra tradicional como en el virgen extra temprano). Por eso, es muy importante su conservación.
• La variedad picuda es una de las variedades que mejor resisten las altas temperaturas. Puede llegar a alcanzar los 210ºC sin alterarse ni degradarse. La temperatura perfecta para frituras está entre los 160º y los 180ºC.