La importancia del etiquetado en el aceite de oliva

09 de Agosto de 2021

El aceite de oliva es el pilar de la dieta mediterránea y es de vital importancia que los envasadores y comercializadores tomen conciencia de incluir correctamente la información del producto en el etiquetado.

La designación de la categoría del aceite de oliva es obligatoria según la UE 29/2012, la cual cubre las “Normas de Comercialización del Aceite de Oliva”, modificada recientemente por el RD 2018/1096.

Resulta imprescindible diferenciar entre los diferentes tipos de aceites de oliva que se comercializan. Aquí puedes leer un artículo de Legatum sobre ello.

En España, actualmente, hay que incluir en el etiquetado una serie de información obligatoria, como la designación del origen y la información nutricional, entre otros. En los aceites de oliva virgen extra y virgen siempre ha de aparecer el origen del producto y la indicación geográfica protegida en caso de tratarse de una Denominación de Origen, como es el caso de Aceites Legatum. Por otro lado, la información nutricional del producto es obligatoria incluirla en el etiquetado desde 2016.

Existen otros valores que pueden aparecer en el etiquetado, pero que no son obligatorios, como las menciones facultativas, la variedad de aceituna, la indicación de campaña, la acidez, etc.

Certificación como garantía de calidad en el aceite de oliva

Las certificaciones representan una especie de registro que se llevan a cabo para garantizar la seguridad y confianza del aceite de oliva virgen extra.

En España, hay un total de 344 figuras de calidad diferenciada entre productos DOP, IGP (Indicación Geográfica Protegida) y ETC (Especialidad Tradicional Garantizada).

Un Consejo Regulador es el responsable de certificar que un producto se ajusta a una serie de características definidas y estándares de calidad prestablecidos, de acuerdo a una organización independiente. Así, se busca proporcionar al consumidor una garantía de seguridad por parte del fabricante.

Las ventajas con las que cuenta la empresa con el certificado de calidad son:

• Creciente interés por el producto, siendo este más genuino y saludable que otros de identidad desconocida.
• Seguridad y confianza de que el AOVE se ha elaborado en un mercado seguro.
• Herramienta de diferenciación cualitativa para evitar la competencia el mercado por los costes de producción.
• La reputación del producto en el mercado.
• Desarrollo rural del territorio al que pertenece un producto agroalimentario.
• Control y conocimiento del proceso de producción y del producto.

Controles de calidad para certificar la Denominación de Origen Priego de Córdoba

La Denominación de Origen Protegido Priego de Córdoba evalúa a todos aquellos que estén bajo su distintivo y que elaboren el aceite de oliva virgen extra en el territorio acordado. El objetivo principal es garantizar que se cumplan los requisitos establecidos por la DOP Priego de Córdoba.

Estos requisitos son:

- Localización. Los aceites que se comercializan con el distintivo de DOP Priego de Córdoba se producen en los municipios de Almedinilla, Carcabuey, Fuente Tójar y Priego de Córdoba, ubicados en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas, en Córdoba.

- Variedades. Los aceites certificados por la Denominación de Origen Priego de Córdoba proceden de las variedades picuda, hojiblanca y picual.

- Recolección. La recolección se inicia entre la primera y segunda quincena de octubre, pudiendo llegar incluso, dependiendo de la variedad, a abril o mayo. Pero solo la aceituna sana y fresca puede ser utilizada para extraer los aceites certificados con Denominación de Origen Priego de Córdoba.

- Conservación. Dado que el aceite de oliva virgen extra es un zumo de fruta, deberá ser almacenado evitando oxidaciones, focos de luz, calor y oxígeno. Se utilizan depósitos de acero inoxidable con temperatura controlada.

Tal y como dicen en su web, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Priego de Córdoba ofrece a los consumidores la garantía del origen del producto y el control realizado en todo el proceso de recolección, producción y envasado.

Fraudes en el etiquetado de virgen extra

Los fraudes alimentarios son prácticas en las que los productos no cumplen con ciertas normas de comercialización o producción. En el mercado del aceite de oliva, es muy común el fraude de etiquetado.

El aceite de oliva virgen extra tiene un alto valor económico y por ello es objeto de diversas prácticas ilícitas. Dichos fraudes se producen por aumentar la calidad del AOVE, es decir, cuando se comercializa un aceite de oliva de calidad inferior al virgen (incluso lampante) como aceite de oliva virgen extra. Otros ejemplos son la ocultación del origen y/o la degradación del aceite, en el que la calidad del mismo ya no es igual a cuando se envasó.

Otro tipo de fraudes son los fraudes económicos y la falta de información y poca claridad.

Gracias a los organismos como la DOP Priego de Córdoba nos aseguramos que el aceite que compramos es de calidad.